viernes, 17 de octubre de 2008

El Periodista: ¿Un mercader de la palabra?


Por: Alvaro Galeano (Cibercorresponsal de CÁPSULAS DE FÚTBOL).

Desde el mismo momento que la escuela de periodismo empezó a llamarse Ciencias de la Comunicación, se sofisticó no solo el nombre sino también la intención, pues así enmascararon en una sola, las relaciones públicas, la publicidad y el periodismo en sí; se perdió el amor al reportaje, a la crónica, a la investigación de la noticia y se trajo a cambio el afán mercantil; es como el mismo fútbol, antes se adoraba la pelota, ni sabían cobrar, se divertian; en el periodismo pasaba igual, se hacía periodismo con inclinación literaria, con independencia, las empresas de periodismo no patrocinaban ni eran dueñas de deportistas, primaba el concepto sobre el interés que ahora existe; si sos periodista, estas obligado a magnificar el producto de tu patrón, así sea defendiendo la mentira; se dinamitó la empresa radial de antes y se crearon microempresas radiales o programas radiales de dos o tres horas con afán de hacer riqueza sin tener que pagar sueldos, se autofinancian con las ventas que tiene que hacer cada miembro del programa, llamados periodistas por no decirles vendedores estrella.
Así, los buenos de verdad, los periodistas por vocación y amor, dieron un paso al costado y hoy rumian en silencio la bronca por el desprestigio a lo que fue su arte, mientras otros, con mercadotecnia incorporada pero con ausencia de capacidad periodística, fungen de estrellas. Y si realmente es bueno, con que tiempo va a buscar la noticia si antes tiene que ir a encontrar un comercial, a cobrar y a consignarle al pulpo oportunista de turno? Intente sacrificar parte de su tiempo para que entienda porque solo unos poquitos programas tienen calidad”.