sábado, 21 de abril de 2007

Reflexión 4: El periodismo en las catástrofes: ¿una catástrofe de periodismo?



( Reflexión acerca de la verdad y la ética del periodismo colombiano en el momento de las catástrofes y los grandes desastres naturales )

" Sin altos ideales éticos un periódico no sólo
queda desprovisto de sus espléndidas
posibilidades de servicio público, sino que
puede convertirse en un serio peligro
para la comunidad"
(Joseph Pulitzer)

"El periodista en situaciones de emergencia
termina por manejar verdades que cambian en
poco tiempo "
(S.S. Juan Pablo II)

Por: Roosevelt Castro B.1

La verdad y la ética son asuntos inagotables. Desde sus conceptualizaciones hasta "sus puestas en marcha" surgen una serie de dificultades en todo sentido. Desde el pensamiento helenístico hasta nuestros días de "globalización" cultural, dada por los grandes avances tecnológicos, como la Internet, ha sido tema de discusiones acaloradas, que en vez de polarizar sus conceptos, más bien, los enriqueció.

La profesora Regina Vélez, en su seminario de contexto "Comunicación en emergencias ", no se quedó al margen y nos cuestionó al respecto:

¿Cuál es la responsabilidad ética de la comunicación en situaciones de emergencia?.

El interrogante surgió a raíz de la presentación de una reflexión acerca del " deber ser " del periodista, y el periodismo en sí, en el manejo de la información y la formación de sus públicos en situaciones de emergencias, entendidas éstas como las posturas que debe tener un comunicador frente a la información de hechos de la naturaleza, como desbordamientos de ríos, erupciones volcánicas, terremotos y otros más que afecten a una comunidad o un conglomerado humano.

Este ensayo se enfocó, entonces, en dos aspectos: el primero giró entorno a una reflexión realizada del texto "yo acuso" del periodista francés Emile Zolá y que tiene que ver con el problema de la verdad. El segundo aspecto fue realizado acerca de otra reflexión elaborada por el periodista y ex-sacerdote Colombiano Javier Dario Restrepo titulado " El periodismo en las catástrofes" y que tiene que ver con "el deber ser" (o sea el componente ético) del comunicador en situaciones de emergencias.


ZOLA: UN INTELECTUAL COMPROMETIDO CON LA VERDAD

Zolá enfatiza la ética en el periodismo como "La verdad está en marcha".

Más de cien años después de la aparición del "yo acuso", en la primera plana de Le Fígaro, de París, el artículo del escritor y periodista Francés mantiene vigencia como una producción ejemplar de crítica independiente y del compromiso de un intelectual con la causa de la verdad y la justicia (ese debe ser del periodista).

Este valeroso comentario de Zolá en defensa del capitán del ejército Francés Alfred Dreyfus, reo del delito de traición por su condición de judío, ofrece hoy en día una importante reflexión a periodistas y lectores.

Esta denuncia histórica en contra del racismo de Zolá sirvió para mostrar el grado de corrupción a que había llegado la justicia francesa del siglo pasado. El escritor galo dejó constancia de su indignación por la condena y deportación a Cayena del presunto espía Alfred Dreyfus, un capitán, de origen judío y descendiente de una familia de Alsacia, que fue sentenciado a cadena perpetua en 1894, sin que hubiera pruebas suficientes para el veredicto. Dos años después del fallo, su inocencia quedó demostrada, pero algunos de los estamentos políticos de la sociedad francesa no admitieron su error.

Zolá murió envenenado (¿será que la verdad "envenena"?) dejando éste legado interesante para nuestro quehacer diario1.

¿ Y lo anterior qué tiene que ver con el problema de la verdad de la comunicación en situaciones de emergencias?.

A este interrogante surgen otros: ¿Es posible la "construcción" y la aprehensión de la verdad? ¿Conviene decir la verdad en este país salpicado por la violencia? ¿Qué papel desempeñan los medios en el momento de una emergencia o de un desastre natural?.

Jesús de Nazaret decía hace más de 20 siglos:"La verdad os hará libres". Para lograr "ser libres" debemos encontrar esa verdad inter-subjetiva., es decir esa verdad que habita en cada uno de nosotros y ayudarla a "construir". No una verdad sesgada por el miedo o dada por las "clases hegemónicas", vale decir: grupos de socorro, o el gobierno de turno, o los militares, o los grandes grupos macro-económicos que "gobiernan" los diferentes medios de comunicación y por ende "la verdad".


Quiero compartir con ustedes esto que decía el periodista Luis Alirio Calle, en el Seminario "Comunicaciones hacia el 2000" realizado por Cicrodeportes Antioquia en diciembre de 1994, y tomando a su vez al escritor Polaco Ryszar Kapuscinki:

" El periodismo es una profesión apasionante, es cierto, pero si sólo la mueve la emoción está lejos de cumplir su cometido, si a ésta sumamos el conocimiento, entonces el resultado puede ser realmente importante”.

"En medio de guerras y de revoluciones" - sigue el polaco- el periodista no puede quedar a la mitad, porque de manera automática está con alguno de los grupos involucrados, que están tomando partido, y debe también tomar partido, no puede ser testigo impasible, debe tener eso que en sociología se llama empatía. Es decir, tiene que identificarse con unos o con otros. La gente te observa cuando llegas a un país en conflicto, observan tu actitud, ve si te identificas con ellos, si compartes sus dolores, sus peligros, si entiendes sus problemas, si es así, ellos se abren, te tratan de ayudar, de explicar; pero si te ven con actitud fría, desdeñosa, como a alguien que se aleja de ellos, entonces se cierran y jamás podrías llegar a entender lo que está pasando allí, no podrías llegar al fondo. Para poner un ejemplo: Si estás digamos en la capital, pero la guerra se desarrolla fuera de ella y no hay manera de llegar al frente, nunca podrías conseguirlo a menos que sea con su ayuda, que es siempre voluntaria. Aquí no es cuestión de dinero, es simplemente que les gustas o no les gustas, y les gustan cuando sienten que lo que hacen, por lo que luchan y mueren, es también importante para ti. Si se te abren pueden sobrevivir sin dinero, sin nada, llegar a cualquier lugar, entrevistar a cualquier líder. Claro está que todo esto no fue hecho conscientemente por mì, que dijera: Bueno, voy a comunicarme con esa gente, a compartir sus dolores para que me lleven al frente. ¡No, no;, eso debe estar en el carácter del reportero. Es como un proceso natural: empiezan cien por decir un número, y la verdad y la experiencia los van eliminando. Algunos no se sienten vinculados, apasionados o comprometidos, o les parece que es una vida muy peligrosa. Porque para llegar a la verdad esta tiene que ser en verdad algo más importante que la vida, y sólo teniendo esta actitud es posible trabajar como periodista en países agitados y peligrosos"2.

Hasta ahí Kapuscinsky. Quiero resaltar de la cita lo que plantea el hombre sobre el compromiso. Es que un periodista cuyo compromiso es sólo consigo mismo, está haciendo un negocio.

Mire yo les digo, que creo, que independientemente de que merezcamos un sueldo bueno, nosotros tenemos que manejar estos con más criterio de entrega a la gente que a los poderosos, a la fama, al dinero. La comunicación social, especialmente la periodística, cada día pesa más sobre la sociedad. Si hay un manejo de ética, ello le dice a uno que es así. Yo les digo que yo no aspiro a enriquecerme con el periodismo. Si llega a sucederme que consiga dinero en virtud de esa profesión, les digo que eso sucederá sin el sacrificio de mi independencia, de mis ganas de servirle a la gente, sobre todo a la gente que tiene algo que perder frente a los factores o instancias de poder.

Y frente a la fama tengo el siguiente criterio: Gánatela, y que sus efectos surjan de que la gente te cree, y te busca porque tu ayudas a entender las cosas, ayudas a saber 3.

Para generar el debate -aspiro a ello-, les quiero decir esto que había dicho el colega Luis Alirio Calle: " El servicio de información es como el servicio de acueducto, no basta con que le lleven el agua a uno a la casa; es fundamental que esa agua no me dé diarrea o amibiasis o cólicos o muerte"4.

A veces por el afán de "chiviar", tener fama, ser estrellas, causamos con la información diarreas, amibiasis, cólicos o muerte.

Lo anterior unido al "morbo" por situaciones que se nos antojan "desfazadas" y "salidas de la realidad": me refiero a la comunicación en emergencias.
Muchos de los comunicadores y periodistas, no sólo de Colombia sino también del mundo, le vienen apostando a informar sufriendo de ese gran flagelo que golpea el periodismo: el síndrome de la chiva5.

Con indolencia, morbo y sesgadas van saliendo muchas de las informaciones de nuestros colegas, sin ponérsele la cara roja de la vergüenza por lo que escriben o dicen delante un micrófono o frente a una cámara de televisión, sólo con el afán de ser protagonistas ellos y no lo que están diciendo o informando.

Estamos haciendo un periodismo no para convocar a la reflexión, poco o nulo en la crítica, demasiado farandulero o "Light"6, donde lo más importante es la forma y no el contenido, donde es más importante el periodista que la información que está generando.

... y acordándonos de Kapuscinski: Él dice que uno tiene que tomar partido. Puede que sí, pero ese partido no es propiedad de los liberales, de los conservadores, ni de los comunistas, ni de los guerrilleros, tampoco de los taoístas, ni de los católicos.

Los periodistas, más que tomar partido, debemos tomar partes, o mejor, hacer parte de... ese proceso de transformación sinónimo de vida, de saber, de estar juntos, de que no nos dominen sobre todo con el miedo y el escándalo.

Sí, nosotros los periodistas "debemos ser" mediadores con la verdad; no "exclusivista" no "partidista", "no excluyente". Una verdad contrastada, es decir "mirándole todos los claroscuros de la realidad y desde diferentes perspectivas". , pues bien lo decía Enmanuel Derucreux, director
del instituto de prensa Francés, : " En el cubrimiento de las noticias de emergencia se debe llegar a él con la mayor objetividad"7.

En resumen: La construcción de la verdad será posible desde la sumatoria de versiones que la hagan aprehensible y la convierten en un paradigma ético del ser humano y en especial de nosotros los periodistas.

Lo anterior con respecto a la verdad del periodista, y del periodismo en sí, en situaciones de emergencias y que, como lo expresa el papa Juan Pablo II, tiene un carácter de "provisional”, pues bien lo decía Su Santidad: " El periodista en situaciones de emergencia terminan por manejar verdades que cambian en poco tiempo".


LA ÉTICA EN EL PERIODISMO DE DESASTRES: ¿UN DESASTRE DE PERIODISMO?


Volviendo, entonces, al interrogante inicial: ¿Cuál es la responsabilidad ética del periodista en situaciones de emergencias?

El periodista y ex-sacerdote colombiano Javier Dario Restrepo muestra ese "deber ser" del periodismo en las situaciones antes indicadas, en una ponencia titulada: " El periodismo en las catástrofes" 8.

Restrepo señala que: "..Las circunstancias que genera una tragedia, el ambiente en que se mueve el periodista, los apremios del tiempo, las dificultades para su movilización, los conflictos con las autoridades y semiautoridades (y yo diría también las pseudoautoridades), son demasiados elementos que no dejan ni la serenidad, ni la lucidez suficiente para aplicar las normas en algún seminario..."9. Vale decir: entre el afán de informar y, la vez, de servir el periodista comete una serie de imprecisiones tanto conceptuales como éticas, es por ello que se debe aprender de los errores, como lo dice la filosofía popular.

Para hacer aprehensible los errores y canalizarlos, para bien, en un beneficio colectivo, de una comunidad, un conglomerado humano o un poblado y lograr tener una "preparación ideal" no hay textos que lo dictaminen, como lo expresa Restrepo, pero sí el sentido común direccionado al servicio.
Un periodismo de servicio, sin ambages, sin una retórica del veddetismo, sin el afán protagónico de los medios y del periodista, y terminar con el cuento ese de que " el cubrimiento periodístico de accidentes y catástrofes no requiriere de un talento especial " 10, pues creemos que si lo requiere, y es un periodismo para la vida, para el amor, para la convivencia y, en especial, para la solidaridad.

Lo anterior no se enseña en las facultades de comunicación, que dijéramos por ejemplo: Seminarios teórico-práctico de " cómo amar a mi enemigo", ó
" Cómo terminar con el afán protágonico de muchos periodistas" o de periodismo para la convivencia, para la paz ó para el amor. Tampoco se vende en la farmacia o la tienda de la esquina: "por favor vecino, me vende tres kilos de amor, cuatro libras de tolerancia, y una tonelada de respeto"..no..no..no...Eso, como diría Kapuscinsky, está en el carácter del reportero.

Las normas están ahí, de ustedes dependen que hacer con ellas, para no seguir navegando en el mar de la mediocridad o cegados por los Flashes de la fama, cosa que se nos antoja demasiado facilista y de poco valor ético.

Y concluimos con Fernando Savater, Kapuscinsky y Zolá:

"....lo primero que hay que dejar en claro es que la ética de un hombre libre nada tiene que ver ni con los castigos ni los premios repartidos por la autoridad que sea (...) El que no hace más que huir del castigo y buscar la recompensa que dispensan otros, según normas establecidas por ellos, no es mejor que un pobre esclavo...." (Savater- Ética para Amador- )11.

"... Para llegar a la verdad esta tiene que ser en verdad algo más importante que la vida, y sólo teniendo esa actitud es posible trabajar como periodista en países agitados y peligrosos.." ( Kapuscinski-El periodismo como historia) 12.

"La verdad está en marcha y nada la parará.." (Zolá- Yo Acuso)13(13)


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1. ROOSEVELT CASTRO B. Comunicador social-periodista e historiador de la Universidad de Antioquia. Diplomado en Comunicación Deportiva de la Universidad Pontificia Bolivariana. Ha hecho parte de diferentes proyectos periodísticos tanto en radio como en prensa.

3 Un compromiso serio y eficaz del periodismo, en épocas de crisis es, a mi real entender, servir de "garantes" entre los que lo tienen todo con los que nada poseen o lo han perdido todo.
Un ejemplo de ello fue el realizado por el periódico "El Tiempo" una semana después del terremoto de Armenia y reseñado por su" defensor del lector"; Javier Darío Restrepo, en un articulo titulado: " Entre el poder y el servicio". El connotado periodista indica con respecto al periodismo de servicio:
"...En los diarios de los EE.UU. se está extendiendo la convicción de que ésta característica- la del periodismo de servicio, agregamos- forma parte de las señas de identidad del periodismo moderno...Cuando se examinan sus formas de expresión, la conclusión es que se trata de "un material que induce al lector a actuar", o, como lo afirma James Autry, de la editorial Meredith: " Es el periodismo que va más allá de la mera entrega de información (porque) el lector hará algo como resultado de la lectura; eso significa hacer algo que mejorará la vida del lector....".


RESTREPO, Javier Darío.
" Entre el poder y el servicio".
En: "EL TIEMPO" (febrero 7 de 1.999) pag. 2A.

5 . ¿ Cuánto cuesta una chiva?, es el cuestionamiento que se hace el
periodista y ex-sacerdote Javier Darío Restrepo, al calor de una reflexión
realizada en su tan leída columna "El Defensor de lector", en el periódico
capitalino "El Tiempo”.
El interrogante que se hace Restrepo gira en torno a las inmensas "ganas
de protagonismo”, que tienen muchos de nuestros colegas, por tener las
posibilidades de estar en una toma guerrillera, en cualquier lugar del país.

Afirma Javier Darío: "....El periodista, (...), cree estar en posesión de una
información de primera mano, pero la realidad es otra: es objeto de una
perversa y hábil manipulación...."

RESTREPO, Javier Darío.
" ¿ Cuánto cuesta una chiva? ".
En: "EL TIEMPO" (febrero 14 de 1.999) pag. 2A.

6 Una buena argumentación nos presenta el periodista Reynaldo Spitaleta acerca de lo "Light". Indica el prestigioso columnista que:
" ...lo light no es lo frívolo, sino lo vano. Porque, incluso, la frivolidad
requiere de un tratamiento brillante..."

SPITALETTA, Reinaldo.
" De lo light y otras ligerezas"
En: El Colombiano (Medellín, 28 de febrero de 1.999) pag. 3D

7 .Muchas de las citas fueron entregadas por la profesora Regina Velez de Restrepo, en su seminario de contexto: " Comunicación en emergencias", de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de Antioquia, en el primer semestre del 2.000.

VELEZ DE RESTREPO, Regina.
Notas de clase del Seminario: " Comunicación en emergencias"
Medellín, U de A, 2.000-I

8 . RESTREPO, Javier Dario.
"El periodismo en las catástrofes"
Bogotá, U. Jorge Tadeo Lozano, 1.990. ( Hojas fotocopiadas)
9 . IBID. pag. 1

10 . IBID. pag. 1

11 . Savater, Fernando. "Ética para Amador" 8ª Ed. Barcelona. Ed. Ariel.
1991. Pag 59

12 Kapuscinsky, Ryszard. op.citp.


13 Zolá, Emile. Op.cit

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